INTERSEXUALIDADES son una variedad de condiciones corporales,
en las cuales, una persona nace con características sexuales (cromosomas,
genitales, gónadas, niveles hormonales…) que parecen no encajar en lo que se
considera típicamente masculino o femenino. Por ejemplo, una persona puede nacer
con formas genitales y apariencia típicamente de mujer y desarrollarse como tal en
la pubertad, pero tener cariotipo XY y testículos en el interior de su abdomen. O una
persona puede nacer con genitales que parecen estar en un estado intermedio entre
los típicos genitales masculinos y femeninos –por ejemplo, un bebé puede nacer con
un clítoris más largo que el promedio, o carecer de apertura vaginal, o puede nacer
con un pene que se considera más pequeño que el pene promedio, o con un escroto
que está dividido de manera que asemeja más unos labios vaginales-. O una
persona puede nacer con una composición genética denominada de “mosaico”, es
decir unas células tienen cromosomas XX y otras tienen XY, o sus cromosomas son
XXY o X0…
No hay una única anatomía intersexual. Existen hasta 40 condiciones diferentes
diagnosticadas a nivel clínico que se consideran intersexualidades. Esta variabilidad
en la composición corporal es algo que no siempre se hace evidente en el
momento del nacimiento. Algunas veces, una persona no descubre que tiene una
anatomía intersexual hasta que llega la pubertad y no se presentan los cambios
corporales esperados para una mujer o para un hombre típicos. Algunas personas
viven y mueren con una anatomía intersexual sin que nadie (ni ellos mismos) lo
sepan.
Si definimos las intersexualidades básicamente como una variación en las formas y
la composición corporal, podemos afirmar que las intersexualidades no son
una patología y definitivamente no son una malformación. Durante las
primeras semanas de gestación, los embriones ya sean XX, XY, XXY, XYY, X0…
tienen las mismas formas genitales. Cuando un feto, independientemente de sus
cromosomas, es expuesto a niveles “bajos” de andrógenos se queda con formas
genitales típicamente femeninas; en cambio, si el feto es expuesto a niveles más
“altos” de andrógenos sus genitales se virilizarán. Cuando en este proceso se
quedan en un estado intermedio, los médicos dicen que los bebés “nacen con
genitales ambiguos”. No es una malformación, es un proceso natural que depende
de los niveles de andrógenos o del grado de respuesta del organismo a estas
hormonas.
Así, las características sexuales diversas en sí mismas no representan un
problema de salud. Tener una corporalidad típicamente de mujer, de hombre, o
intersex, no acarrea de manera inmediata condiciones de enfermedad o de salud.
Las intersexualidades son una variación natural en el ser humano. Se estima que
hasta un 1,7 % de la población es intersex.
Las intersexualidades no son una identidad de género. Las personas intersexuales,
como cualquier otra, pueden identificarse con el género masculino, femenino, género
fluido o género no binario. Las personas intersexuales, como todas las demás,
pueden tener cualquier tipo de preferencia u orientación sexual.
Fuente: Brújula Intersexual (brujulaintersexual.org)